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La fiesta de quince años de la hija suele ser uno de los mayores sueños que los padres depositan sobre la vida de ésta. Con un vestido blanco soñado, una fiesta llena de invitados, postres, música, tortas y amigos, que algunas veces sobrepasan lo que es el cumpleaños y la celebración en sí, dándole pocas opciones a la cumpleañera de decidir sobre su festejo.
Es importante que el festejo de los quince años esté pensado para la hija y por ella. Muchas veces se pasa por encima de ésta, organizando el festejo como si fuera para la familia, como suele pasar con el festejo del cumpleaños de un año de nustros hijos. La expectativa puesta en esta fiesta puede generar conflictos, sobre todo en los casos en los que no se puede organizar.
Una fiesta de estas características suele requerir muchos gastos que no están previstos, y no todas las familias pueden afrontar. Es importante que la niña esté al tanto de esto, para que no se genere falsas expectativas por sobre su fiesta de 15 en caso de que no pueda organizarse. Las opciones para celebrar su cumplaños son siempre muy variadas, la fiesta no es la única opción.
El detalle no menor, es que la cumpleañera comprenda que el motivo de celebración es el centro de la atención, el motivo, no lo es la fiesta. Por lo que ella es y será importante más allá de cómo se festeje. Una vez tenido esto en cuenta, la familia festejará de forma tranquila, a su propio modo y sin ningún inconveniente que pueda surgir, con el cumpleaños y los 15 como único motivo.
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